La selva de Irati

Usos y enclaves
La Selva o Bosque de Irati tiene una extensión de más de 17.000 hectáreas, pertenecientes a los Valles de Salazar y Aezkoa, es una de manchas forestales más extensas y mejor conservadas de Europa.
La Selva de Irati
Irati es una cuenca cerrada por montañas: Ori (2.021 m.), Abodi (1.537 m.)… y surcada por numerosas regatas y ríos. Se localiza en un terreno escarpado y abrupto, en el nordeste de Navarra.

El pequeño embalse de Irabia aparece como una isla de cristal en medio del bosque. Los excursionistas conocen el placer de bordear, a pie o en bici de montaña, los nueve kilómetros de su contorno. Irabia, además, ofrece incontables paseos donde se encuentran parajes de singular belleza.
Uno de los grandes valores del bosque es el excelente estado de conservación en el que se encuentra.
En la alta cuenca del río Irati las actividades forestales se han realizado siempre de forma totalmente controlada, motivo por el que algunos pequeños parajes se conservan prácticamente en su estado primitivo.
El alto índice de lluvias que registra esta zona pirenaica provoca que el paisaje esté poblado de arroyos y torrentes que surcan su abrupto relieve. Entre ellos destacan el Urbeltza y el Urtxuria, que confluyen al pie de la ermita de la Virgen de las Nieves, para formar el río Irati. Este río, cuando abandona el dominio boscoso, deja a cada orilla un magnífico robledal: Tristuibartea o Ariztibarrena y Ariztokia, el mejor bosque de roble albar de toda la península.
El interior de Irati es complejo, con incontables rincones perdidos en la espesura de sus bosques o en los luminosos pastizales de las zonas altas, lugares que sirven de refugio y hábitat a valiosas poblaciones de animales salvajes. Entre los de mayor tamaño están los ciervos, corzos y jabalíes. Otros menos llamativos pero de buen porte son: gato montés, tejón, turón, comadreja, zorro, etc. Una de las especies características del hayedo-abetal es la marta, ágil y sigiloso carnívoro. Sin embargo, los mamíferos más abundantes son los de pequeño tamaño, que sirven de dieta a los predadores: topillo rojo, musaraña, lirón gris, ratón, etc.; la ardilla abunda en las copas de los árboles.
Entre las aves, hay una que destaca por su rareza e importancia, el pico dorsiblanco, habitante de las áreas mejor conservadas del bosque. En las frías aguas de las regatas abundan las truchas y, como especie singular, un pequeño y huidizo mamífero, el desmán del Pirineo.
Es un excelente lugar para escuchar la berrea de los ciervos machos en otoño. Es en esta misma estación cuando el bosque adquiere su máximo esplendor de color.

Es importante recordar que en invierno los accesos a Irati suelen estar cortados cuando nieva. Es recomendable informarse del estado de las carreteras antes de partir.
Irati es un lugar para conocer caminando. Por ello cuenta con una red de senderos y posibilidades, cada vez más amplias y variadas.

Historia y usos

Aunque Irati permaneció intacto durante siglos, por su posición alejada, el territorio fronterizo del bosque ha sido siempre zona litigiosa. Antes de la conquista del Reino de Navarra por la Corona de Castilla y de perderse definitivamente la Sexta Merindad de Navarra, lo fue entre pastores, leñadores, carboneros y ferrones de las dos comunidades vecinas, el Valle de Salazar y el de Cisa. Con el establecimiento de dos reinos distintos y durante largo tiempo rivales, los conflictos que siempre se plantearon sobre la propiedad y los aprovechamientos del bosque del Irati se agudizaron, en especial a partir del siglo XVIII, cuando tanto en Francia como en España adquieren auge inusitado las construcciones navales. La fama de su arbolado hizo que, en el siglo XVIII, la Marina Real obtuviera el derecho a extraer árboles para sus barcos, en la guerra contra Inglaterra.
Dado su aislamiento y malos accesos, la forma tradicional de extraer arbolado era bajándolo por el río. Debido al escaso caudal en las épocas de estiaje, era necesario construir unas esclusas, a modo de pequeñas presas, para provocar riadas controladas que bajasen los troncos. En aquella época se construyeron talleres, serrerías y numerosas esclusas; incluso una casa cuartel para la defensa de las instalaciones, donde hoy se sitúan las Casas de Irati, también llamadas Casas del Rey.
Los principales aprovechamientos actuales son la madera (en la actualidad, se tala de modo selectivo y ordenado), la caza y los pastos, sin olvidar sus recursos recreativos y su vital aportación como espacio natural privilegiado.

El bosque de Irati es un nido de leyendas. Su soledad silenciosa, interrumpida por crujidos y ruidos indescifrables, ha dado lugar a uno de los mitos más arraigados, el del Basajaun, de alta estatura, larga cabellera y fuerza prodigiosa, que camina erguido, con un palo en la mano, y supera en agilidad a los ciervos. Si llama al caminante no debe intentar huirle, ni menos aún enfrentarse con él. La única manera de tenerle propicio es obedecer ciegamente sus órdenes. De este modo se logra convertir en ser inofensivo y hasta en guía protector a este Basajaun, señor del Bosque.

Enclaves

Situado en el enclave en el que durante décadas se levantó la aduana de Pikatua, el Centro de Montaña Irati-Abodi es un edificio moderno y funcional donde alquilar raquetas y material para practicar esquí nórdico durante el invierno y bicicletas para la práctica de BTT y senderismo el resto del año.

Desde el Centro de Montaña, abierto todas la estaciones del año, se pueden realizar paseos y disfrutar del contacto con la naturaleza. En primavera, verano y otoño desde Abodi se pueden conocer rincones diferentes de la selva del Irati, el monte Orhi y otras cimas pirenaicas.
El Centro de Montaña Irati-Abodi es uno de los puntos de acceso a los espacios naturales de Irati que se encuentran en el Valle de Salazar, junto a las Casas de Irati y el enclave natural de Remendía.

Dentro de la gran extensión de bosques y pastos que supone la Selva de Irati, hay algunos enclaves dignos de especial mención:

  • Casas de Irati
    También conocidas como las Casas del Rey, están situadas a 100 m de la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Hace unos años era la residencia del guarda del Bosque de Irati. Actualmente se encuentran en ruinas.
  • El Cubo
    Así se denominan unas pequeñas cascadas que se encuentran a 500 m de la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. El fuerte descenso de las aguas de río Urbeltza forma un entorno muy atractivo para los turistas.
  • Pantano de Irabia
    Situado en el corazón de Irati y muy próximo a la frontera con Francia, en términos de Orbaitzeta (Aezkoa) y Ochagavía (Salazar). La presa regula el río Irati en su cabecera, almacenando el agua de las regatas Egurgio, Contrasario, Urbeltza y Urtxuria. Desde su construcción ha sufrido varios recrecimientos. Actualmente la presa tiene una altura de 44 m y una longitud de coronación de 158 m. Sus aguas se destinan al aprovechamiento hidroeléctrico a través de una central a pie de presa y otra en Betolegi, alimentada por el agua que, desde el pantano de Irabia, llega por medio del canal del mismo nombre.
    Ermita de Nuestra Señora de las Nieves
    A la entrada de Ochagavía se encuentra la carretera que atraviesa la Sierra de Abodi y que llega hasta una parking desde el cual se accede a la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves.
    La Ermita es una construcción moderna (1954), en un lugar desprovisto de arbolado y en el corazón de uno de las mayores extensiones de bosque de Europa.
  • Esquí de fondo
    Situado en el enclave en el que durante décadas se levantó la aduana de Pikatua, el Centro de Montaña Irati-Abodi es un edificio moderno y funcional donde alquilar raquetas y material para practicar esquí nórdico durante el invierno y bicicletas para la práctica de BTT y senderismo el resto del año.
    Desde el Centro de Montaña, abierto todas la estaciones del año, se pueden realizar paseos y disfrutar del contacto con la naturaleza. En primavera, verano y otoño desde Abodi se pueden conocer rincones diferentes de la selva del Irati, el monte Orhi y otras cimas pirenaicas.

    El Centro de Montaña Irati-Abodi es uno de los puntos de acceso a los espacios naturales de Irati que se encuentran en el Valle de Salazar, junto a las Casas de Irati y el enclave natural de Remendía.

  • Pico de Orhi
    Primer “dosmil” de los Pirineos. Desde el aparcamiento del alto del Puerto de Larrau (1.560m.), una vez pasado el túnel, una senda nos permitirá enlazar con otras dado que el inicio se realiza desde distintos puntos, como la curva anterior a la llegada del túnel, antes y después de éste. Todas concluyen en la loma del cordal por fuerte desnivel, donde la senda flanquea la montaña de la forma más suave posible por terreno herboso.
  • Senderos balizados
    Dentro el bosque existe una amplia red de 16 senderos balizados. Además de estos senderos locales, existe una oferta de senderos de Gran Recorrido que atraviesan Irati: la Senda Pirenaica (GR-11) y el Sendero de Euskal Herria (GR-12). Se trata de rutas largas que se realizan por etapas. Se pueden conseguir mapas de estos senderos en los puntos de información de Irati.
    • Virgen de las Nieves
    • Arrazola (Orbaitzeta)

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